A la Luna




Unipersonal de Florencia Torrente, quien interpreta a una niña y la relación con su abuelo. 


La fantasía y la realidad se ponen en juego, en este caso acerca de la llegada a la luna y lo que allí podríamos encontrar. El personaje es creíble, aniñada pero sin exageraciones, muy divertida,  logrando atraer la atención de niños y niñas desde 3 a 10 años durante la hora que dura la obra.  Los más chicos se ven atraídos por los movimientos, canciones e imágenes, mientras que los/as más grandes pueden adentrarse en una historia, por momentos algo melancólica pero sin caer en golpes bajos, que a los grandes conecta con la propia niñez.
Cómo novedad, la obra se desarrolla sobre un fondo en el que se proyectan imágenes de ambientes, personajes y situaciones con las que la única actriz presente en escena interactúa de forma precisa, haciendo que los/as espectadores/as ingresen sin problemas en el lenguaje y dinámica propuestos. 
Es muy entretenida, tiene mucho ritmo y un hermoso mensaje. Muy recomendable.