Una de las obras mas divertidas del teatro porteño. La dirección por parte de Gonzalo Castagnino, es precisa. El casting de ambos actores es maravilloso. Muy buen trabajo por parte de ambos actores. Demuestran a cada instante un talento artístico de un gran nivel.
El texto es muy bueno, al igual que la puesta en escena.
Una gran apuesta por parte del teatro, de permitirle a grandes artistas que aun no son reconocidos, de brillar en las tablas.
Una obra muy recomendable para ver. Y merecedora de premios teatrales.